Hola corazón! Espero que estés super bien.
Me alegra muchísimo poder compartir contigo
Hoy quiero compartirte algo que me sucedió hace unas semanas.
Siempre he creído que las experiencias que tenemos en la vida, debemos compartirlas con alguien más.
Hace un tiempo una amiga me obsequió una plantita y yo la verdad que durante unos días le brindé los cuidados necesarios pero tiempo después, la olvidé y hasta la coloqué en una esquina del cuarto de lavado. Por el corre corre diario, exceso de trabajo, falta de tiempo, empecé a ignorar a la plantita
. De vez en cuando la observaba y estaba amarillenta, sus hojas secas, como triste pero yo no le daba importancia.
Tiempo después, era tan saturado mi trabajo, que tomé ciertas decisiones, entre ellas, renuncié a uno de mis trabajos para tener más tiempo para mi, mi familia y para mis proyectos personales. Y entre las primeras cosas que empecé a hacer fue re acomodar mi casa y decidí darle un mejor ambiente al comedor. Se me ocurrió traer la plantita que mi amiga me había obsequiado hace ya mucho tiempo.
Así como estaba, fea, triste, arruinada, me la llevé para adentro y la instalé sobre la mesa del comedor. Todas las mañanas me levantaba y comencé a darle agua a la planta. Pero resulta que, días después, cada vez que me sentaba a desayunar, quien estaba frente a mi era la plantita. Entonces decidí empezar a hablarle a la plantita. Sí, así como lo leen, a hablarle🤗. Dedicaba de cinco a 10 segundos a hablarle, decirle palabras positivas ¡hola muñequita, que linda estas hoy!, ¿ Cómo está la plantita mas hermosa del mundo?
Así sucesivamente durante varios días.
Una semana después, la plantita comenzó a florecer, sus hojas cambiaron a un tono precioso, creció, estaba llena de vida. Pude notar el cambio desde que empecé a hablarle.
Dicho experimento me hizo reflexionar, con respecto al ser humano. Si con una plantita funcionó, cuanto mas puede dar resultado en nuestra propia vida y en la vida de los que nos rodean. ¿ Qué pasaría si yo todos los días decido decirme palabras lindas y positivas. Invertir de 5 a 10 segundos nada más, "estas bella", "que inteligente eres", " eres muy capaz"...listo. ¿Floreceré como esa plantita?
Apuesto a que sí. Imagina en impacto positivo que puede traer esa rutina a la vida de nuestros seres queridos. ¿ Que pasaría si dedicas todos los días 10 segundos a decirle palabras positivas a tus hijos, pareja, amigos y a ti mismo: "que hermosa eres", " eres muy capaz", " estoy orgullosa de ti", " hoy te ves radiante".
Estoy segura corazones, que el resultado será completamente positivo porque si con la plantita funcionó, más aún contigo y con los tuyos. Porque una palabra positiva todos los días, dejará huellas positivas en nuestra vida y nos hará florecer.
Me alegra mucho compartir esta experiencia con ustedes. A una sola persona que esta historia le ayude, para mi va a ser una bendición.
Bendiciones corazón💛
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